Este año lo normal es que todo se retrasara. Los presupuestos no están ni presentados. Se aprobarían hacia verano, si es que se aprueban. Y la oferta ya en otoño. Aunque también puede ser que haya elecciones. Y entonces el Gobierno podría aprobar la oferta antes (se puede hacer con los presupuestos prorrogados, como es el caso actual).
El verdadero tema de fondo es si se acaba de una vez con el no a los recortes. Esto es lo que está destrozando el empleo público. No recortar beneficia a los que están… y destroza a los que no están. A más recortes más empleo público, y no parece que esa sea la senda.
La razón de que eso sea así es que no se recorta a base de deuda. No hay dinero por ejemplo para pagar el sueldo de los funcionarios. Pero no se lo bajas y te endeudas. Al año siguiente a pagar la deuda. Y no tienes dinero para nuevos.
Por eso en Europa hay mucho más empleo público que aquí. En Europa los recortes no se discuten; bajan los ingresos y bajan los gastos automáticamente. Tienen mucha menos deuda. Por tanto, tienen más funcionarios y mucho más empleo público.
El país más contrario a los recortes ha sido Grecia. Pues han terminado despidiendo (sí, despidiendo) funcionarios por no recortar. Brasil acaba de prohibir constitucionalmente la incorporación de funcionarios durante 20 años. Por lo mismo, por no haber recortado.
En el polo opuesto, Suecia, por ejemplo. En Suecia bajan los ingresos y automáticamente bajan las pensiones sin más, automáticamente, sin discutir. Pues tienen más empleo público que nadie, claro. Aquí las pensiones, por Ley, no sólo no se recortan, sino que haya los ingresos que haya por Ley tienen que subir por lo menos el 0,25 por ciento. Pues España a la cola en número de funcionarios en Europa.
Pero vamos, con recortes habría muchísimas plazas en medio ambiente. Sin recortes… menos plazas, desde luego. Pero no necesariamente ninguna. ¡A saber!